¿Porqué no se va el acento materno?
- 14 nov 2017
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Muchas personas toman la decisión de migrar a países en los cuales el idioma es completamente diferente a su idioma materno, y con el pasar del tiempo y de la practica, terminan dominándolo. Incluso, en otros casos fueron los padres los que decidieron tomar la decisión de radicarse en este otro país y llevar consigo a sus hijos a muy temprana edad, lo cual hizo que esto ayudara a que esos hijos adoptaran con mayor facilidad este nuevo idioma.
Pero en cualquiera de los casos hay algo que sigue permaneciendo y que sin importar la practica o los intentos no se va: el acento de su lengua materna.
Ese acento que delata el verdadero origen del hablante, y que por muy suave o leve que sea, es perceptible al oído de nuestro interlocutor.

La razón para que este acento nos acompañe de esta forma es la siguiente:
Desde antes de nacer el cerebro de un bebe ya esta acumulando información para luego poder empezar a desarrollar habilidades como el habla. El primer paso para lograrlo es, clasificar los sonidos que componen su idioma. Estos sonidos a menudo se conocen como fonemas.
Los recién nacidos tienen la capacidad de distinguir todos los sonidos del habla e ir almacenándolos en su disco duro, para luego empezar a juntarlos y armas las palabras que comprenden el idioma.
Pero esta capacidad solo permanece durante los primeros doce meses de vida, después de esto el cerebro pierde la capacidad de distinguir los sonidos a los que no se encuentra constantemente expuesto. Es decir, el cerebro reúne todos los fonemas durante ese primer año de vida, y de ahí en adelante deja de distinguir muchos sonidos.
Por ende cuando se realiza el aprendizaje de un nuevo idioma, no importa cual sea, el cerebro toma como base, los fonemas del idioma al que estuvo expuesto durante estos primeros doce meses.
Es por esta razón esque los japones no distinguen entre los sonidos de la R y la L, por que en los fonemas que conforman su idioma no se encuentra diferencia entre estas dos letras y esta es la información que se almacena en el cerebro de sus bebes.
Entonces ya sabes la razón por la cual ese amigo francés, norteamericano o japones que lleva viviendo décadas en tu país, no logra dejar ese acento, o por que tu, no logras ocultarlo cuando hablas otros idiomas: es por que su cerebro armo las bases de todos los idiomas que quisieras aprender, en esos primeros doce meses de vida.