6 MECANISMOS DE DEFENSA COMUNES, PERO PERJUDICIALES

Cada uno de nosotros afronta las experiencias en la vida de una forma completamente diferente.

Ninguno de nosotros tiene un manual para hacer frente a las buenas noticias, ni tampoco lo tiene para las malas.

Todo se desprende de la formación que hemos tenido en el transcurso de la vida en nuestro manejo de emociones, en el control de los impulsos y en la fortaleza mental para hacerle frente a lo que sea que nos ocurra. Y esta formación depende de muchos factores, del ejemplo percibido de nuestros padres, de la acumulación de nuestras propias experiencias o de la influencia de nuestro entorno, por solo mencionar algunos.

Todo esto nos ha llevado a cada uno de nosotros a desarrollar procesos psicológicos automáticos conocidos como mecanismos de defensa, que nos permitan lidiar con experiencias que nos generen determinado grado de ansiedad o que sea considerado como una amenaza.

Pero existen mecanismos de defensa que aunque nos generen bienestar a corto plazo, a la larga no son la forma ideal de hacer frente a dichas experiencias y terminan por reducir la eficiencia del procesamiento emocional. Por ejemplo: podemos ser adictos al juego y en determinado momento ser conscientes del malestar que esto genera a nuestro entorno y a nosotros mismos, pero nos negamos (negación) a aceptarlo.

Estos mecanismo de defensa son, la mayoría de las veces, procesos inconscientes, que se han fijado en nuestra mente al igual que los hábitos, por medio de cableados neuronales que se activan cuando el cerebro identifica dichas situaciones amenazadoras, pero que con conciencia plena sobre estos, se puede identificar la forma en la que realmente nos están ayudando y también la forma en la que nos están haciendo daño y esto nos permite entender realmente como interviene en nuestro bienestar emocional.

Veamos los mecanismos de defensa mas comunes:

NEGACIÓN:

Cuando un evento es difícil de controlar, una de las formas mas fácil de afrontarlo en negandolo. Al negar la realidad, la persona puede sentir que se libera de las consecuencias y de la necesidad de hacer frente a la situación y del dolor que puede generar la aceptación.

REPRESIÓN:

Hay una línea muy estrecha entre la negación y la represión. En la primera se implica un rechazo a la realidad, pero la segunda implica olvidar por completo la experiencia en conjunto. Con la represión, el cerebro toma la decisión de enterrar el acontecimiento en el subconsciente, evitando así los pensamientos dolorosos, molestos o peligrosos.

Esto se presenta muy a menudo en los casos de abuso a menores o experiencias traumatices que tienen lugar a temprana edad.

DESPLAZAMIENTO:

¿Alguna vez ha tenido un día difícil en el trabajo y ha llegado a liberar toda la frustración y enojo con sus hijos o su esposa? o ¿ ha tenido una pelea con su esposa antes de ir al trabajo y se va en su auto insultando a los otros conductores?.

El desplazamiento es el proceso de transferir sus emociones negativas a otros que no sean la fuente de estas. Y se presenta por que inconscientemente piensa que hacer frente directamente al agente estresor puede ser peligroso o contraproducente y es mas fácil desviar dichos sentimientos negativos a otro objetivo. Lo que da como resultado herir a personas que no tienen que ver con la problemática.

REGRESIÓN:

En momentos de estrés, es posible que su comportamiento se vuelva infantil. Esto se conoce como regresión. En la regresión la forma de afrontar una situación amenazante es volver a etapas anteriores de desarrollo, una etapa en la que dicha situación no seria tan exigente o en la que no seria nuestra responsabilidad. Por ejemplo: en una pelea con su pareja, en lugar de utilizar herramientas de resolución de conflictos, tira la puerta, se encierra en su cuarto y no sale en toda la noche mientras abraza un osos de peluche.

RACIONALIZACIÓN:

En la mayoría de los casos la racionalización se presenta en personas con egos sensibles. En este caso la persona inventa sus propias explicaciones ante un error cometido o ante una situación que le genera malestar, inventa excusas que lo tranquilicen sin importar si son incorrectas o en algunos casos reales, el único objetivo es encubrir o justificar las verdaderas motivaciones que rigen sus pensamientos o acciones.

SUBLIMACIÓN :

La sublimación se presenta cuando se transforman los impulsos inaceptables, los deseos insatisfechos o los conflictos emocionales en comportamientos socialmente aceptables. Por ejemplo: tiene una pelea con su pareja y se retira a practicar un deporte. La sublimación es un mecanismo de defensa positivo, siempre y cuando utilice de forma rutinaria para evadir los problemas que deben ser resueltos.