Dificultades de comportamiento en los niños
¿Qué es el comportamiento y qué son las dificultades de comportamiento?
El comportamiento es el conjunto de acciones, reacciones y actitudes que manifiesta una persona en respuesta a los estímulos internos y externos que recibe. El comportamiento puede ser adaptativo o desadaptativo, según si facilita o dificulta el bienestar y el desarrollo de la persona.
Las dificultades de comportamiento son aquellas que implican un patrón persistente de conductas inadecuadas, disruptivas o agresivas que interfieren con el funcionamiento normal de la persona o que causan malestar a sí mismo o a los demás. Las dificultades de comportamiento pueden tener diversas causas, como factores biológicos, psicológicos, sociales o ambientales.
Tipos de comportamiento
Existen diferentes formas de clasificar los tipos de comportamiento, según el criterio que se utilice. Una clasificación posible es la siguiente:
Comportamiento pro-social: Es aquel que implica cooperar, ayudar, compartir, respetar y cuidar a los demás, así como cumplir con las normas y valores sociales.
Comportamiento asertivo: Es aquel que implica expresar los propios sentimientos, opiniones, deseos y derechos de forma clara, directa y respetuosa, sin agredir ni someterse a los demás.
Comportamiento pasivo: Es aquel que implica no expresar los propios sentimientos, opiniones, deseos y derechos, o hacerlo de forma débil, indirecta o ambigua, dejándose influir o manipular por los demás.
Comportamiento agresivo: Es aquel que implica atacar, insultar, amenazar, humillar o dañar a los demás, o a sí mismo, de forma verbal, física o psicológica, sin respetar sus sentimientos, opiniones, deseos y derechos.
Estrategias para mejorar el comportamiento en los niños
Para mejorar el comportamiento en los niños, es importante identificar las causas que lo originan, así como las consecuencias que lo mantienen o refuerzan. Algunas estrategias generales que pueden ayudar a mejorar el comportamiento en los niños son las siguientes:
Establecer normas y límites claros, coherentes y consensuados, y hacerlos cumplir de forma firme y constante.
Reforzar positivamente las conductas adecuadas, pro-sociales y asertivas, mediante elogios, atención, afecto, premios o privilegios.
Ignorar o retirar la atención ante las conductas inadecuadas, pasivas o agresivas, siempre que no supongan un riesgo para la seguridad o el bienestar del niño o de los demás.
Utilizar consecuencias negativas proporcionales, razonables y educativas, como la retirada de un premio o privilegio, o la realización de una tarea reparadora, ante las conductas inadecuadas, pasivas o agresivas, que no se puedan ignorar o que se repitan con frecuencia.
Fomentar la comunicación, la empatía, la expresión emocional, la resolución de problemas y el autocontrol en el niño, mediante el modelado, el diálogo, el juego y el aprendizaje.
Buscar apoyo profesional cuando las dificultades de comportamiento sean graves, persistentes o interfieran significativamente con el desarrollo y el bienestar del niño o de los demás.
Si tu hijo presenta dificultades de comportamiento que te preocupan o te generan estrés, no dudes en contactar con nosotros. En www.dydpsicologiaybienestar.com . Te ayudaremos a entender y afrontar las dificultades de comportamiento de tu hijo, y te proporcionaremos las herramientas y las estrategias necesarias para mejorar su bienestar y el tuyo.
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